Arditi del Popolo : Los primeros antifascistas militantes

A lo largo de la historia, diferentes grupos han enfrentado al fascismo, también de maneras diversas. Entre estos, Arditi del Popolo son digno ejemplo de organización que trascendieron en la izquierda italiana y el movimiento antifascista internacional.

Arditi del Popolo o por su traducción literal “Escuadrones del Pueblo” fue la primera organización en autodefinirse como antifascista militante. Su símbolo era una calavera con un puñal entre los dientes, rodeada en una corona de laurel sobre un fondo negro. Fue fundada por excombatientes de la Primera Guerra Mundial, pertenecientes a la división Arditi (de donde tomó el nombre la organización).

Dall nulla sorgemo – De la nada surgimos

Nace en 1921 fruto de una coalición de socialistas, comunistas, anarquistas e incluso republicanos, bajo un claro principio de frenar el avance del fascismo, pues entendían que la lucha ya no iba a ser en la clandestinidad, como en 1919, cuando los simpatizantes del fascismo italiano llegaban apenas a unos cuantos cientos miembros. Para ese año, de manera directa o indirecta sumaban aproximadamente 250 000 partidarios del fascismo.

Se definen como antifascistas en una agitada coyuntura política, marcada por la inestabilidad de la posguerra, una de las principales causas por las que la retórica fascista atrajo a varios sectores, tanto de la élite como de las clases sociales bajas. Los primeros antifascistas Arditi del Popolo declararon la guerra directa contra el Partido Nacional Fascista, que ascendió al poder en 1921 con Benito Mussolini al frente.

Se organizaron de manera miliciana y descentralizada, debido a que muchos de sus primeros miembros eran exsoldados, punto que les favoreció para el ingreso de nuevos miembros que, en su mejor momento serían 20.000, provenientes de otros espacios que iban desde simpatizantes del bienio rojo -sin afiliación a una organización política- hasta militantes de organizaciones de gran alcance, como el Partido Socialista Italiano (PSI) y el Partido Comunista Italiano (PCI).

Camisas Negras junto a Mussolini

Tomaron acciones de vigilancia y defensa de barrios, negocios y sindicatos obreros ante las invasiones de las camisas negras de Mussolini, que era escuadrones entrenados y armados para cazar a cualquier opositor del régimen, específicamente a aquellos simpatizantes de la izquierda en cualquiera de sus formas.

En una operación de los camisas negras, que consistía en quemar locales sindicales, hubo un fuerte choque como respuesta por parte de los Arditi del Popolo, que dio como resultado la muerte de 20 fascistas, acontecimiento que llegaría a oídos de Mussolini, quien autorizó una mayor financiación para armamento de los camisas negras.

Durante 1921 y 1922 hubo continuos enfrentamientos entre los primeros antifascistas y el régimen de Mussolini. El Rey de Italia, Víctor Manuel III otorgaría el máximo poder a Mussolini, lo que provocó una fuerte persecución contra todas las organizaciones de tendencia de izquierda. El PSI firmó un pacto de no violencia con el régimen para evitar la persecución política y el PCI ordenó a sus militantes que se retiren de las filas de los Arditi del Popolo al considerar que la asociación de comunistas con anarquistas y republicanos era una contradicción.

Por otro lado, el trabajo de acción de los Arditi del Popolo fue elogiado por grandes revolucionarios de la época como Lenin, Malatesta e incluso Antonio Gramsci que trabajó como escritor y dirigente para el PSI y fue uno de los fundadores del PCI.

Los años pasaron y los Arditi del Popolo nunca bajaron la guardia y, a pesar de sufrir considerables bajas, no abandonaron la pelea contra los fascistas, sus golpes, la mayoría de veces, consistían en emboscar a los camisas negras y asesinar a los líderes de los escuadrones. Pero fue en el año de 1926 en el que tenían planeado un gran golpe contra el régimen, con el único objetivo asesinar a Mussolini. El disparo que iba dirigido a la cabeza de Mussolini falló y ante aquel atentado, se vio aterrorizado por el gran salto táctico en las acciones del Arditi del Popolo, acontecimiento que provocaría la autorización del despliegue de 40.000 camisas negras para acabar con el movimiento de los Arditi.

Barricada levantada por la Arditi del Popolo

En ese año, 1926, muchas organizaciones de izquierda fueron perseguidas y desmanteladas, incluyendo a los Arditi del Popolo. Muchos de sus miembros fueron enjuiciados y arrestados, otros fueron asesinados, sin embargo, algunos que lograron abandonar Italia se movilzaron hacia España para apoyar a los Republicanos en la Guerra Civil española contra el fascista Francisco Franco. Otros cuantos ex Arditi se ocultarían para posteriormente ayudar en la agrupación de los Partisanos, que serían la siguiente generación de antifascistas militantes en el territorio italiano en la Segunda Guerra Mundial.

Los Arditi del Popolo se convirtieron en ejemplo de lucha para los movimientos antifascistas venideros de Italia y del todo el mundo. Fueron y serán ejemplo de convicciones firmes, levantando la bandera antifascista junto al movimiento proletario. Mostraron que únicamente con la lucha organizada y militante se puede acertar golpes al enemigo del pueblo.

Han pasado casi 100 años y se recuerda a los Arditi del Popolo por su valentía y espíritu inquebrantable, palabras que pueden ser justificadas con sus acciones al dar resistencia armada contra uno de los dictadores mas sangrientos que ha visto la historia moderna.

Hoy como ayer los y las antifascistas asumimos el compromiso, nos aventuramos a la nada fácil tarea de organizarnos en la ofensiva. No solo luchamos contra ese enemigo inmediato (el fascismo) sino que, al mismo tiempo, nos posicionamos desde una lucha abierta y frontal contra el capitalismo; fortaleciendo organizaciones estudiantiles, juveniles, obreras y populares para construir una nueva sociedad sin clases sociales, ni propiedad privada sobre los medios de producción.

 Antifascistas militantes como la Arditi del Popolo

Hermosos como ángeles, audaces como leones, fuertes como gigantes […], los bolsillos repletos de bombas y en el cinturón un puñal. Iban al asalto entre gritos de cantos y seguían una bandera negra en cuya tela estaba bordada una calavera de plata. […] Llevaron a todos lados la muerte y la masacre. […] Eran los caballeros de la muerte.

– Giudici, ex arditi

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Un comentario en «Arditi del Popolo : Los primeros antifascistas militantes»

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