Homenaje a Edison Cosíos: Por nuestros muertos, ni un minuto de silencio, ¡toda una vida de lucha!

El antifascismo es una lucha libre de caudillos o héroes. Las antifascistas asumimos una lucha sin rostros, con la capucha como sello de identidad. Sin embargo, hay personas que por las características de su vida, de sus luchas y – en muchas ocasiones-, de su muerte, se convierten en hitos y en símbolos de los que también nos nutrimos quienes mantenemos nuestra actividad política y revolucionaria. Tal es el caso de Edison Cosíos.

Hoy, hace diez años (15 de septiembre de 2021), el ex estudiante del Instituto Nacional Mejía y militante alfarista, Edison Cosíos fue impactado por una bomba lacrimógena directamente en su cabeza. Este impacto se dio en el contexto de las protestas protagonizadas por los estudiantes del Mejía en contra de la imposición del Bachillerato General Unificado. Como resultado de este acto de brutalidad policial, Cosíos quedó en coma por más de siete años, después de los cuales, finalmente, perdió la vida.

La valentía con las que Edison luchó, hombro con hombro junto a sus compañeros, para defender algo que consideraban no se ve todos los días.  La entrega y convicción por sus ideales, tampoco. Aunque no llevase la bandera roja y negra, en él también se encarnaban los valores de nuestra lucha.

La responsabilidad de su muerte se divide entre Hernán Salazar Narváez, policía que disparó la bomba, José Serrano, el ministro de gobierno de entonces, y de Rafael Correa, el presidente que encabezó un gobierno con una frontal agenda de represión y desarticulación de los movimientos sociales. En este caso no hay inocentes, porque la represión fue totalmente desmedida, y tenía la clara intención de dañar a los estudiantes. Adicionalmente, posterior al incidente, familiares y amigos de Edison sufrieron acoso y persecución por parte de las fuerzas policiales.

Más allá de idealizar a Edison Cosíos, o de convertirlo en un mártir, queremos celebrar su vida, recordar su nombre y su lucha, y asegurar a sus victimarios que no olvidamos. Cuando mataron a nuestro compañero, sembraron el árbol del que prenderemos sus cuellos.

Asumimos con honor, con alegría y con responsabilidad seguir con la lucha que nos han dejado quienes nos precedieron. Nos nutrimos de su historia y de su ejemplo para luchar hoy con quienes nos acompañan. Aprendemos de su legado para escribir nuestro renglón en la historia y pasar la antorcha a quienes lucharán después que nosotras.

 

Por nuestros muertos, ni un minuto de silencio,

¡toda una vida de lucha!

Compañero Edison Cosíos,

¡presente!

 

Acción Antifascista Ecuador

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