Solidaridad a lxs antifascistas bielorrusos detenidos

Recientemente, una docena de antifascistas en Mozyr, Bielorrusia, fueron arrestados y sus casas allanadas por las fuerzas de seguridad Bielorrusas acusándolos de ser “un grupo anarquista organizado de carácter extremista» tan solo por manifestarse abiertamente en contra de la policía y su represivo accionar. También, por difundir información que aboga contra el paso de tropas rusas por Bielorrusia para atacar Ucrania y (por supuesto) criticar el régimen actual del Lukashenko 

Kita, es una de las compañeras detenidas que enfrenta la mayor pena, pues aprovechando su popularidad en redes sociales, difundía mensajes antifascistas, anarquistas y denunciaba el movimiento de las tropas rusas alrededor de Bielorrusia.

Kita y sus compañerxs fueron arrestados por hacer una declaración pública contra la guerra y son acusados de “propagación del odio hacia un determinado grupo social” y “apoyo a la actividad extremista”. 

Desde Latinoamérica exigimos su pronta liberación. Alzamos nuestra voz y expresamos solidaridad con todxs quienes desde sus las trincheras luchan contra el fascismo en todas sus expresiones.

Solidaridad con lxs Antifascistas Bielorrusos

8 de Marzo: Que caigan juntos capitalismo y patriarcado

Esta fecha nos enseña que los derechos se conquistan, no se los recibe por arte de magia. Es una fecha para conmemorar y entender que no se puede felicitar a nadie mientras sigamos siendo ultrajadas, vulneradas, asesinadas, violentadas y ridiculizadas.

Cuerpos – tierras – territorios, a la ofensiva por su emancipación. . Mientras el patriarcado siga siendo la punta de lanza del sistema, y sigan saqueando los territorios ancestrales, y mientras los cuerpos feminizados, indígenas y negros sean los más precarizados, ninguna de nosotras será libre

Saludamos nuestras hermanas de clase, compañeras y amigas, que desde cada uno de sus espacios y trincheras impulsan las luchas. Pero también saludamos a las que aún callan, a las maltradas y perseguidas por ustedes también luchamos compañeras.

Lxs antifascistas nos posicionamos y sostenemos que:

1) Mujeres, cuerpos gestantes y disidencias somos explotadas desde antes de nacer hasta nuestra muerte por la avaricia del capital y el sadismo del patriarcado. La mayoría de personas bajo la línea de pobreza en el mundo, somos mujeres.

2) Desde la constitución de la propiedad privada y el capital las mujeres y los cuerpos feminizados son utilizados como pertenencias que se pasan de una generación a otra. Las mujeres hemos sido desposeídas, utilizadas y cosificadas por y para el beneficio del patriarcado.

3) Hoy por hoy, seguimos haciendo más del doble del trabajo que nuestros compañeros varones, y ganamos mucho menos que ellos. Aunque existan leyes paliativas en ese sentido, la estructura que nos esclaviza está igual de vigente que siempre.

4) Las mujeres de clases populares seguimos teniendo menos derechos. Mucho peor si somos disidencias, quienes nos vemos empujadas a los trabajos más precarios e informales. Jornadas extensas con las que no logramos el salario básico, ni accedemos a derechos laborales. Esto se puede ver en la Seguridad Social, en la que del total de jóvenes afiliados, solo 296 000 son mujeres, frente a 394 000 hombres.

5) El trabajo no remunerado, el trabajo doméstico, los trabajos de cuidado, la crianza de niñxs, el cuidado de adultxs mayores, el cuidado de la naturaleza, etc., caen mayoritariamente sobre nuestros hombros, desgastándonos física y emocionalmente y sin recibir ningún tipo de compensación.

6) Según las últimas mediciones disponibles, en Ecuador el trabajo no remunerado, realizado en su mayoría por mujeres, representa el 19,1% del Producto Interno Bruto, convirtiéndose en la principal actividad económica por encima de la construcción (11,2%) y la extracción de crudo y gas natural (3,6%). En Ecuador las mujeres trabajan 22 horas más que los hombres en trabajo no remunerado. Las mujeres de 30 a 44 años son las que más carga asumen.

7) Los hombres no son nuestros enemigos, puesto que en nuestra lucha caben todxs quienes se cuestionen y quieran luchar contra el patriarcado. Sostenemos que las militancias debe ser un espacio seguro para mujeres y diversidades, libre de violencias patriarcales. No tenemos una sororidad ciega, nos determinamos junto a nuestra clase, nos desligamos de los feminismos liberales y burgueses, señalamos y rechazamos también a las mujeres de la clase dominante y somos enfáticas: no les debemos ningún cuidado ni lealtad.

8) La violencia psicológica, física, patrimonial y sexual son dinámicas de opresión que encarnan lo peor del capital.

9) Estamos cansadas de que nos maten, nos violen, nos esclavicen, nos usen como botín de guerra, y nadie haga nada. Pero ni hoy ni nunca nos cansaremos de luchar por nuestra emancipación. Por nuestros derechos laborales, sociales, sexuales y reproductivos. Por las que ya no están, por las que estamos y por las que vendrán.

El Capital y el Patriarcado están sedientos de nuestros cuerpos, de nuestra fuerza de trabajo y de nuestro tiempo de vida.

A organizar la ofensiva popular
¡Ni sumisas, ni pasivas!
¡AQUÍ ESTÁN LAS ANTIFASCISTAS!

El desastre se llama capitalismo, la tragedia se llama neoliberalismo

Durante los últimos días de enero del 2022, fuertes lluvias, inundaciones, aluviones y carreteras destruídas damnificaron a cientos de familias en Pangua, Pujilí, Sigchos, La Maná, Quevedo y en el barrio quiteño de La Gasca.

 

En Quito, pocos días atrás comunidades aledañas a la quebrada Rumipamba ya  alertaban de pequeños deslaves posiblemente ocasionados  por la tala de árboles en el bosque protector de Pichincha para la construcción del cementerio y cenizario industrial Urkupamba. Por desgracia, el 31 de enero de 2022, las intensas lluvias provocaron que un embalse colapse y produzca deslizamientos de lodo y rocas en el sector de La Gasca. La fuerza de los aluviones y deslaves causó la muerte de más de 22 personas y la desaparición de al menos 20. Asímismo, cientos de familias damnificadas por heridas o daños en sus viviendas y vehículos. Sin embargo, la mayoría de pérdidas fatales se registraron los barrios populares La Comuna y el Armero.

 

Cabe recalcar que el Inamhi ya había anunciado las fuertes lluvias y tormentas eléctricas que afectarían a la Sierra Centro y Costa. Pero las autoridades encargadas de la prevención y gestión de riesgos no pusieron en marcha planes de contingencia.

 

Ante estos sucesos lamentables, no podemos quedarnos culpabilizando al azar de la naturaleza cuando estamos frente a tragedias previsibles y a las que se les dio la espalda de manera intencional. La nula gestión en prevención de riesgos, el olvido por parte del Estado y los favores a las empresas en perjuicio de las comunidades también deben verse como necropolítica y aporocidio estatales.

 

Lo ocurrido en Quito es solo una manifestación de la problemática de la vivienda en las principales ciudades del país. La migración campo-ciudad, la especulación inmobiliaria que dispara los precios de los predios y la existencia de constructoras privadas que ofertan viviendas a precios inaccesibles, obligan a la población a replegarse hacia las periferias para construir en lugares peligrosos o someterse a traficantes de tierras inescrupulosos.  Todo bajo la mirada cómplice de las autoridades que muchas veces son accionistas de las mismas empresas.

 

Constatamos una vez más la ineficiencia y corrupción del Estado, y la avaricia y voracidad de ciertos sectores privados.

 

Sin embargo, hay que agregar a esta lectura el factor de la crisis climática. No es ninguna sorpresa que la tala indiscriminada de bosques y el relleno de quebradas genera deslaves, o que la explotación petrolera genera derrames. Es la glotonería desenfrenada del sistema capitalista y neoliberal lo que, en última instancia, genera todos estos estragos. El desastre se llama capitalismo, la tragedia se llama neoliberalismo.

 

Llamamos a la solidaridad ante esta catástrofe y a no olvidar que solo el pueblo salva al pueblo.

 

Acción Antifascista Ecuador

El desastre se llama capitalismo, la tragedia se llama neoliberalismo.

¡Las niñas son niñas, NO MADRES!

El aborto es una práctica milenaria y ancestral. Nuestras abuelas ya lo practicaban, también lo practicaban las culturas prehispánicas. Sin embargo, los defensores de la «tradición, la moral y las buenas costumbres» son quienes más se escandalizan cuando las organizaciones sociales queremos colocar este tema como un problema de salud pública.

La controversia entorno al aborto tiene su origen en la modernidad, principalmente por la incidencia de la Iglesia en las funciones del Estado, como la administración de la salud, y en nuestrxs cuerpxs. Pero lxs cuerpxs no le pertenecen a Dios. Nuestras decisiones tampoco.

Ya saltarán quienes se rasgan las vestiduras afirmando falacias contra la ciencia o los derechos de las mujeres y la clase trabajadora. No olvidemos lo que el mismo Papa nos dijo la semana pasada «somos egoístas si preferimos tener mascotas a parir niñxs». Sin embargo, la Iglesia y sus portavoces moralistas y antiderechos guardan silencio sobre las 3000 niñas menores de 14 años que cada año son madres en Ecuador producto de violación. Algunos de estos antiderechos se creen con la autoridad moral para decirnos que no abortemos, solo porque dejan donaciones a las niñas de 14 años en la maternidad durante Navidad. Con estas acciones limosneras solamente tratan de limpiar sus descompuestas almas, pero obviamente no logran abordar ni de cerca el problema de raíz.

Lo fundamental es entender que este es un problema estructural. Tiene su raíz en el núcleo mismo del sistema capitalista y patriarcal, que considera a las mujeres como a la tierra: un bien que explotar y del cual gozar. Obviamente, esta realidad no se va a solucionar por las dádivas de una élite que blanquea su moral dando limosna. Esta es una problemática que hay que abordar desde la conciencia de clase y desde la perspectiva de la salud como un derecho universal y laico.

No estamos pidiendo favores, y no nos conformaremos con una ley, pero sabemos que es un avance mínimo de dignidad para quienes han vivido violaciones. Si el Estado no es capaz de impedir las múltiples violencias hacia nosotras, lo mínimo que puede hacer es no obligar a las mujeres a parir lxs hijxs de sus agresores. Por eso, nos plegamos a la convocatoria de varias organizaciones de mujeres y feministas para decirle a la Asamblea Nacional que este es un derecho fundamental para nosotras.

Hemos luchado por este y lo seguiremos haciendo, hasta que sea una realidad concreta.
Los derechos no se me mendigan, se toman, se arrancan.

¡Las niñas son niñas, no madres!

Antifascistas por el aborto seguro, libre y gratuito

27 de noviembre: Despenalización de la homosexualidad en el Ecuador

El 14 de julio de 1997, la policía ingresó de forma violenta a un bar LGBT de la ciudad de Cuenca y detuvo a decenas de personas de diversidades sexogenéricas a las que, como parte de la detención, sometió a abusos, torturas y violaciones. Esto era una práctica común en ese entonces, pues antes de 1997, el Art.516 del Código Penal del Ecuador tipificaba a la homosexualidad como delito y la penalizaba con cárcel.

Es difícil de imaginar, pero hace tan solo 24 años ser parte de las diversidades sexogenéricas era penado con cárcel de 4 a 8 años y sin lugar a duda a constantes vejaciones por parte de la policía “nos detenían, nos pegaban y nos lanzaban a la laguna de la Carolina”, son algunas narraciones de personas transgénero que lideraron la resistencia en ese entonces.

Gracias a la lucha y acción directa de colectivos LGBT, entre los que resalta el accionar de personas de la comunidad en condición de precariedad, marginalidad, prostitución y calle se recogieron firmas y se hicieron marchas de la mano de la Asociación de gays, travestis y transgénero Coccinelle, logrando que el 27 de noviembre de 1997 se despenalice la homosexualidad y que así nuestra vida deje, al menos en cuerpos legales, de ser desechable para el sistema de gobierno y la sociedad.

Este fue un gigantesco avance en cuestión de derechos humanos que abrió la puerta a muchos más logros; sin embargo aún falta mucho por recorrer. Ser parte de las diversidades sexogenéricas ya no es un delito, pero quienes pertenecemos a la población LGBTIQ+ aún sufrimos de discriminación en la calle, en nuestros hogares y en el campo laboral; todavía existen clínicas de deshomosexualización, donde se tortura a jóvenes para que cambien su orientación sexual.

Aún son comunes los asesinatos por el odio a lo diferente, aún lxs trans, como Helen, morimos en las cárceles abandonadxs por el Estado y también a lxs trans aún se nos niega el acceso a un empleo digno relegándonos y obligándonos a dedicarnos a la prostitución. Por si fuera poco, aún se nos expulsa de los espacios públicos por el hecho de ser distintxs.

Pensamos que solo la organización popular y la acción directa acabará con el fascismo, machismo, homofobia y transfobia. Es momento de actuar, organizarnos y combatir.

“En un mundo de gusanos capitalistas, hay que tener coraje para ser mariposas”

A preparar la ofensiva popular
Acción Antifascista Ecuador

25 de Noviembre: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 

Violencia es una palabra que cada vez se vuelve más cotidiana.  Vemos a amigas y conocidas sufrir violencia intrafamiliar en silencio y callar por el miedo o la necesidad económica. 

Vemos como a diario se reportan sin cesar casos de feminicidio, ya que en el territorio denominado Ecuador una mujer es víctima de feminicidio cada 3 días. Vemos el genocidio de las cárceles propiciado y encubierto por el Estado, y fuera de esos muros, vemos a madres, esposas, hermanas e hijas llorar desesperadas a sus muertos que han sido tratados como seres humanos de segundo nivel, mientras suplican por justicia y son ignoradas. 

La violencia contras las mujeres tiene múltiples formas y muchos ejecutores, pero siempre es una violencia estructural, enraizada, normalizada y hasta en algunos casos romantizada. 

Sentimos la desigualdad  a diario: en el acoso callejero, en los salarios menores que percibimos solo por ser mujeres, en las tareas de cuidado que sobrecargan sobre nuestros hombros, en los territorios donde resistimos frente a las grandes empresas extractivas que quieren llegar a saquear, militarizar y precarizar la vida; en las calles cuando trabajando con nuestro cuerpo como único recurso, aprendemos a vivir y enfrentarnos al miedo de ser mutiladas, asesinadas y desaparecidas mientras a los ojos de la sociedad somos solo putas; cuando en cualquier institución pública o privada nos discriminan por ser mujeres trans; y así una interminable lista de etcéteras. 

Y sabemos que la violencia no parará gracias a gobernantes populistas, leyes o reformas. No conseguiremos igualdad en las urnas ni con políticas de “paridad de género”.  La justicia no se consigue con hashtags ni posters con rostros de mujer impulsadas desde grandes bancos o empresas.  Estamos convencidas de que la organización y la lucha son el único camino. Porque solo colectivamente podremos derribar prejuicios y formas de ser impuestas para establecer relaciones más sanas entre los géneros. Solo al juntarnos, enseñarnos y apoyarnos entre nosotras, no podrán encontrarnos en la indefensión de la individualidad. Sólo entrenándonos, conformando grupos de autodefensa y redes de cuidado podremos enfrentar a quien nos quiera violentar en las calles y desde el Estado. 

FRENTE AL MACHISMO QUE NOS MATA, EL ESTADO QUE LO ENCUBRE Y EL SISTEMA QUE NOS EXPLOTA, DEFENDÁMONOS Y NO DELEGUEMOS NUESTRA EMANCIPACIÓN Y SEGURIDAD A OTRXS.  

Contra la violencia machista, organización y ofensiva anticapitalista

15 de noviembre de 1922: Resistir como Tomasa Garcés, Luchar como Alfredo Baldeón 

Alfredo Baldeón Silva fue un obrero panadero, y un revolucionario que tenía 22 años de edad en 1922. Era el presidente de la sociedad «Unión de Panaderos de Socorros Mutuos», afiliada a la Federación de Trabajadores Regional del Ecuador. Ese 15 de noviembre, Alfredo encabezó una manifestación hacia la Gobernación para exigir la libertad de los obreros detenidos. Las fuerzas represoras intentaron dispersar la manifestación disparando con actitud sanguinaria.  
 
«Pero de entre la multitud que huía, heróicos combatientes respondieron buscando armas, arrebatando armas, mataron a quienes al pueblo asesinaban. Y grande,  épico, el valiente proletario Alfredo Baldeón, se puso a la cabeza de la lucha».
 
Alfredo arrebató el fusil a un policía y fue de los primeros en responder al fuego enemigo con fuego, disparándoles sus propias balas. Con su ejemplo, algunos manifestantes se quedaron junto a él resistiendo a la represión.
 
La confrontación no duró mucho, y una vez acabadas las pocas municiones de las que Alfredo disponía, un capitán de la policía lo hirió con su bayoneta. Los obreros, henchidos de orgullo por la valiente acción de su compañero buscaron ayuda médica, pero de nada sirvió, la herida era letal. Alfredo Baldeón murió combatiendo.
 
A pesar de este golpe fatal, sus compañeros no se quedaron de brazos cruzados y lo trasladaron a su domicilio. Ahí, Alfredo fue velado y luego llevado al cementerio. Gracias a esta acción solidaria, se evitó que su cadáver fuera arrojado al río Guayas como los de miles de mártires anónimos.
 
Pero qué sería de este pasaje en la lucha de nuestra clase sin la resistencia y el ejemplo de Tomasa Garcés.
 
En un intento de romper la huelga, la patronal ordenó salir de Durán el ferrocarril. Junto a sus tres hijos, Tomasa se recostó con coraje y valentía sobre las rieles del tren. Su objetivo era evitar que los trabajadores cedan a las presiones y rompan la huelga. Desde ese lugar llamó a sus compañeros varones a imitarla. Muchos se sumaron, impidiendo la partida de la locomotora y fortaleciendo la huelga.  
 
Mujeres sencillas, de origen campesino, costureras y principalmente, las escogedoras de cacao ocuparon las primeras filas – hombro con hombro con los obreros-, de la lucha que culminó con el asesinato de más de ochocientos trabajadores. Junto a ellos cayeron asesinadas cerca de doscientas mujeres con sus pequeños hijos, en las calles de Guayaquil, el 15 de noviembre de 1922.
 
Hoy querermos recordar a todos y todas las caídas en este bautizo de sangre de la clase obrera ecuatoriana. Pero, sobre todo, queremos hacer énfasis en quienes pasan del discurso a la acción. También hoy el pueblo ecuatoriano se enfrenta a un difícil panorama, la arremetida neoliberal ataca con más fuerza a los hogares de la clase trabajadora.
 
Resistiremos como Tomasa Garcés, Lucharemos como Alfredo Baldeon 
A preparar la ofensiva popular
 
Acción Antifascista Ecuador

Lasso: De la paranoia golpista a la extrema derecha

Durante su viaje a España, Guillermo Lasso además de rendir pleitesía al colonialismo apoyó la “Carta de Madrid”, acuerdo que busca criminalizar a los grupos considerados de izquierda y que además es promovida por la organización de ultraderecha y heredera del Franquismo, VOX.

Este grupo de extremistas hoy por hoy enmascarados de “buenas intenciones” son quienes persiguen migrantes, diversidades sexogenéricas, colectivos de mujeres y cualquier otro tipo de existencia ajena al estereotipo de persona blanca, conservadora y liberal.

Con este velado apoyo a la “Carta de Madrid”, el gobierno de Guillermo Lasso se alinea abiertamente a la extrema derecha y el rancio nacionalismo fascista y asesino demostrando el terror que tiene de quienes luchamos por nuestros derechos. Ya lo demostró con el estado de excepción que impuso ante la convocatoria masiva de protesta social y con su paranoia golpista de los últimos días. Esta es solo una más de sus patadas de ahogado frente a su decreciente popularidad y la proximidad de su juicio político.

Ante la fascistización del Estado, nos declaramos en permanente alerta
                                  🔴⚫️ A PREPARAR LA OFENSIVA POPULAR🔴⚫️
⛔️ Nombres de los firmantes de la Carta de Madrid en Ecuador:


– Amparo Medina, coordinadora general de Red Vida y Familia
– André Santos Espinoza, abogado .
– Cristina López, secretaria general del partido SUMA .
– César E. Benítez, abogado .
– Esteban Torres Cobo, Asambleista
– Felipe León, presidente de Libres Ecuador.
– Fernando Marcelo Balda Flores, político y activista
– Gabriela Weber, Asambleista Nacional del PSC
– Henry Kronfle, Asambleísta Nacional del PSC
– Héctor Yepes, Ex asambleista Nacional
– Jairo Darío Lalaleo Valencia, abogado
– Luis Espinosa Goded, profesor y economista
– Mario Cuvi, decano de la Facultad de Derecho y Gobernabilidad en la Universidad ECOTEC
– Mario Pazmiño Silva, Ex Director de Inteligencia del Ejercito
– Martha Cecilia Villafuerte, Directora de Familia Ecuador
– Max Meitzner, Fundación Rescate de la Paz
– Otto Sonnenholzner, Ex vicepresidente de la República del Ecuador.
– Pedro Pablo Duart, Ex gobernador del Guayas

Por ti, por mí y porque se nos acaba lo poco de vida que dejó la pandemia.

Este 26 nos veremos nuevamente en las calles.

Saldremos a las calles porque hemos perdido la esperanza de conseguir un empleo con salario digno y seguridad social; nos negamos a resignarnos a vivir con ingresos de $300 o menos por cada vez más horas de trabajo.

Marchamos porque nos duelen esos 33 jóvenes de menos de 23 años, esos 19 padres de familia y esos 23 choferes que fueron despedazados en las matanzas carcelarias y que estaban ahí por delitos menores, por crímenes de pobreza y por intentar sostener su vida en una época de hambre. Todo a vista y paciencia del sistema de “justicia”.

Protestamos en las calles porque ya no podemos con tanta indignación; porque destruye el alma ver cada vez más infancias trabajando en los semáforos, porque duele la vida escuchar a jornaleros de plantaciones soñar con un trabajo digno, de buen trato o al menos sin explotación.

Llamamos a la acción porque somos cada vez más las afectadas, pero también son más las impávidas que se tragaron el cuento del sistema capitalista y colonial; porque son muchas las que promulgan la privatización, el libre mercado y el arribismo que les exige escalar pisando a las otras.

Nos movilizamos, cuidándonos las unas de las otras, superando el miedo que genera la sola idea de caer en manos de policías y militares sedientos de poder y ser una más de las judicializadas, mutiladas o asesinadas por añorar mejores días.

Estaremos en las calles porque si las políticas neoliberales de todas formas nos van a matar; por lo menos que sea luchando.

Acude a la marcha o plantón más cercano, si no puedes asistir difunde en redes las acciones y convocatorias.

Desde todos los espacios, desde todas las trincheras
A preparar la Ofensiva Popular
Acción Antifascista Ecuador

Crisis carcelaria

Lo vivido durante los últimos días en la Penitenciaría del Litoral, no puede ser pasado por alto o como algo normal. No es normal que más de 100 personas pierdan la vida mientras están en custodia directa del Estado y no tienen ningún recurso para defenderse. De hecho, las cifras no se han aclarado por el gobierno central, que solo confirmó 118, mientras que otras fuentes han contado 300.

Esta laguna en las cifras habla del absoluto desinterés por parte del Estado en la situación carcelaria, y del enorme nivel de violencia y descontrol que rige la misma. Si la cifra de 118 es la correcta, esta es la quinta masacre carcelaria más sangrienta de la historia. Si la cifra de 300 es la correcta, es la segunda masacre más sangrienta. Para colmo, el día 03 de octubre, la SNAI – ente regulador de los procesos privativos de libertad-, cortó el suministro de alimento a los centros que conforman el Complejo Carcelario del Guayas. ¿Qué nos dice la situación de la sociedad ? ¿Qué nos dice del Estado?

La cárcel castiga la pobreza, no el delito.

De entrada sabemos que la cárcel no reforma y no tiene intenciones de rehabilitar a personas que han incurrido en algún delito por error o necesidad. Por eso, vemos cárceles a reventar con personas que han cometido delitos menores, mientras que en la calle caminan libres los verdaderos criminales. Los delincuentes de cuello blanco: políticos, grandes empresarios, policías, extractivistas, etc. Ellos roban los recursos, la libertad y la dignidad del pueblo para enriquecer sus avaros bolsillos.

Mientras tanto la opinión pública, siempre conducida por los medios hegemónicos, decreta que los presos son lo peor, la lacra de la sociedad. Se entiende a las Personas Privadas de la Libertad (PPL), como aquel temible mal que hay que encerrar – y por qué no, eliminar definitivamente-, para poder estar a salvo en casa.

Los que sí son verdaderamente despreciables son aquellos que se benefician de las desigualdades económicas y sociales. Y hablan desde su grotesco lugar de juez moral para escupir ignorancia y falta de empatía mientras justifican la matanza hablando de «limpieza». Lo hacen porque quieren desviar su  responsabilidad en el mantenimiento de esta sociedad enferma. La responsabilidad que tienen cuando fomentan la precarización y la explotación laborales, en lugar del trabajo digno. También cuando voltean la mirada frente a la violencia intrafamiliar, o cuando fingen que el anciano que duerme en la calle no existe. Todo aquel que desde el egoísmo siga reproduciendo la injusticia y la desigualdad, tiene su parte de responsabilidad en lo que hoy se vive en las cárceles.

Para el antifascismo militante, las masacres suscitadas en las cárceles del país son un buen ejemplo para comprender cómo se estructura una sociedad fascistizada. Las cárceles son la recreación de un modelo social fallido, ideal para marginar a quienes son tratados como desechos, a pesar de ser las víctimas directas de la irregularidad y la injusticia del Capital. A esta marginación se le agrega la precarización respaldada y promovida por el aparato represor. Este aparato asesino, armado, comprado, sobornado, manipulado y dispuesto a cualquier atrocidad, con la estrategia y finalidad de castigar a quienes de por sí ya son olvidados.

Por eso, la crueldad sin precedentes que parece salida de una película gore, no es una psicopatía individual. Es el resultado de una vida de violencia y sufrimiento normalizados, de una subjetividad abandonada y desechable. Una vida a la que la sociedad le negó cínicamente la educación, el empleo, la salud, la vida digna. Habiendo vivido esto, ya no se tiene nada que ganar, ni que perder, lo cual no puede más que dar rienda suelta a los peores instintos. Por otro lado, es necesario subrayar que tal masacre no pudo darse sin la complicidad del Estado y su aparato represivo. No solamente respecto al hecho mismo de las alianzas con la policía y los guías penitenciarios, sino de los profundos vínculos entre el narcotráfico, el Estado y el Capital.

Si la cárcel es un buen termómetro para saber cómo está la sociedad,  la nuestra está podrida hasta los cimientos. Está marcada por ideas y acciones fascistoides propias del capital y el neoliberalismo. Una sociedad conducida por el narcotráfico, ya en plena en transición al narco-Estado como los de México o Colombia. Regida por la falta de oportunidades y en un sendero hacia la precarización laboral absoluta. Gobernada desde la apatía del Estado, cómplice en la destrucción del tejido social.

Por lo tanto, quienes nos definimos como Antifascistas alzamos nuestra voz para afirmar que todas las PPL son presos políticos. Presos políticos del Capital, del Estado y del Narco. Nos solidarizamos con las familias, amistades y comunidades que han perdido un ser querido en la crisis carcelaria. Reiteramos nuestro compromiso en la lucha contra las diversas expresiones del fascismo, entre las que está el sistema penitenciario.

¡Abajo los muros de todas las prisiones!

 

¡Hasta que no sea necesario delinquir para vivir!

 

¡Aquí están las Antifascistas!