Rememorando el 15 de noviembre, fecha histórica en la lucha popular

En 1922, una huelga de obreros y sindicatos en Guayaquil dio lugar al levantamiento popular de mayor escala a nivel urbano en la historia del país. La aceptación generalizada de la huelga devino en la toma de la de la ciudad, que se mantuvo con asambleas populares barriales y sindicales por algunos días. Este escenario idílico para el que la clase obrera porteña no estaba preparada tuvo su fin el 15 de noviembre. Ese día el Ejército del Ecuador, liderado por el General Enrique Barriga Larrea asaltó la ciudad mientras los trabajadores manifestaban por la libertad de los compañeros apresados durante las revueltas.

Para dar inicio a esta,  la mayor matanza de obreros en la historia del país, el presidente José Luis Tamayo le envió desde Quito un telegrama al general Barriga diciendo que recupere la ciudad cueste lo que cueste. Las bajas obreras fueron inconmensurables, tiñendo de rojo las calles de la ciudad y las aguas del río Guayas.

Asimismo, el 15 de noviemnre de 1976, se vivió un alzamiento campesino de proporciones nunca antes vistas. Más de 10 mil campesinos y campesinas tomaron simultáneamente once haciendas para exigir que se cumpla con lo prometido en la Reforma Agraria: obtener la propiedad sobre las tierras que sus familias habían trabajado por siglos, cuyos frutos solo enriquecían a los terratenientes y burgueses.

El gobierno de turno, la dictadura militar en manos de Rodríguez Lara, emprendió la represión en las distintas haciendas tomadas. Emplearon gases lacrimógenos y, cuando se les terminaron, armas de fuego letales. Dejaron al menos una muerta y decenas de personas heridas.

Pese a la represión ejercida por el Ejército, el alzamiento campesino no desistió, recibiendo el apoyo de sectores obreros y populares urbanos, así como de estudiantes y docentes universitarios. En un comunicado, los campesinos en lucha expresaron que no retrocederían hasta que se haga efectiva la propiedad que por ley les correspondía sobre sus tierras, y que “preferían morir luchando que morir de hambre”.

Por la memoria de los centenares de muertos en el 22’, y por la memoria los muertos y heridos del 76’, honramos su vida y su lucha.

Más allá de romanticismos historicistas, reivindicamos las luchas populares de este y todos los países, nos nutrimos de su memoria, aprendemos de su experiencia y preparamos nuestra ofensiva.

¡POR LXS QUE LUCHARON, SOLO LUCHA NUNCA OLVIDO!

Acción Antifascista Ecuador