“Son solo granadas, todavía no son balas de goma”
(jóvenes dándose fuerza durante el 27 de marzo, día de mayor cantidad de asesinatos en Myanmar)
“Los militares se están metiendo con la generación equivocada, no somos los mismos del 88. Nosotros ya saboreamos la libertad por cinco años y no tenemos miedo.” Raperos por la desobediencia civil.
Frente al sesgo mediático y la solidaridad selectiva en torno al genocidio en Myanmar, sureste asiático, nos pronunciamos:
Movimientos de desobediencia civil, primavera birmana o revolución son algunas de los apelativos con los que se han autonombrado quienes luchan frente al golpe de Estado ejercido por la cúpula militar birmana desde hace más de 100 días.
Hoy, hacemos eco de las juventudes que resisten y aunamos esfuerzos por la visibilidad global de la masacre en Myanmar. Estamos con ustedes y la realidad se conoce en este lado del mundo, pese a los esfuerzos militares por aislar, ocultar la información y continuar la matanza.
Rechazamos a la asesina cúpula militar, al mando de Min Aung Hlaing, pero tampoco reconocemos la legitimidad de un gobierno como el de Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz 1991, que por cinco años socapó el sistemático exterminio de pueblos como el Rohingya en nombre de la superioridad budista y la limpieza étnica en aldeas musulmanas.
Abrazamos los esfuerzos de las juventudes birmanas quienes, en búsqueda de una vida más libre, han dejado más de 800 vidas en las calles. Hermanamos a las etnias históricamente desplazadas por la dictadura y la democracia y también a los grupos étnicos de defensa de los estados de Karen (KNLA) y Kachin (KIA).
Abrazamos a los cientos de jóvenes que, cansados de los escasos logros de las protestas pacíficas, se han internado en la selva para preparase y volver a las ciudades como grupos urbanos de cuidado y autodefensa dispuestos a responder a la milicia con la mismo fuerza y violencia que ellos ejercen.
Nos solidarizamos con la situación birmana y haciendo eco del cuarto manifesto del EZLN en la selva Candona y con los tres dedos hacia arriba, símbolo asiático por la libertad, decimos:
Si en este mundo no hay lugar para nosotras y si nos van a matar por trabajar, vivir y ser, al menos, que nos maten por luchar. Por un lugar donde quepamos todas. Por un vivir comunitario en diversidad y antifascismo.
Pásate a la ofensiva.
Acción Antifascista Ecuador
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Breves referencias para entender el antes, durante y el después del estallido social en Myanmar o Birmania:
Cifras de la masacre hasta el 27 de mayo de 2021, para información actualizada visita: https://twitter.com/aapp_burma
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- 831 asesinatos
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- 5446 arrestos desde el golpe
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- 4331 actualmente sentenciados
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- 1881 huyendo para evadir oren de arresto
Hasta antes de 1988 Myanmar estaba gobernado por un doctrina socialista-budista, en este año un grupo de jóvenes estudiantes iniciaron una protesta que causó el asesinato de 3000 personas y el encarcelamiento de otros miles quienes fueron sentenciados a décadas de cárcel por ser declarados enemigos políticos del régimen.
En ese mismo episodio de tiempo una cúpula militar asume el poder y se niega a dejarlo, pese a la celebración de elecciones democráticas. Mientras un grupo de guerrillas étnicas de Karen y Kachin, con cerca de 20 000 efectivos, se organizan en la selva para hacer frente a la violencia del gobierno.
Años más tarde algunos de los expresos políticos se vinculan al parlamento birmano en búsqueda de una transición democrática que se da durante el año 2012 bajo la figura de la ex rebelde Aung San Suu Kyi como presidenta. Pese a esto los militares no pierden su fuerza y siguen controlando la mayoría de instituciones del Estado lo que garantiza su impunidad frente a cualquier delito.
En el año 2017 salen a la luz denuncias por etnocidio, asesinato, violación y tortura de aldeas étnicas musulmanas en plena democracia lo que causa el rechazo internacional de la Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi, acusada de socapar y permitir el despojo y exterminio de aldeas étnicas.
A inicios de 2021 se celebran elecciones democráticas en las que los militares pierden casi la totalidad de su representación parlamentar por lo que deciden tomar el poder por la fuerza durante el golpe de Estado del 1 de febrero.
Inmediatamente inician sistemáticas protestas en toda Myanmar que son contestadas con palizas, redadas contra activistas, detenciones de periodistas, bombardeos de pueblos y asesinatos de personas Min Aung Hlaing como comandante en jefe del ejército birmano.
Días después los dictadores cierran las fronteras y bloquean el internet por medio de una intranet que censura a la oposición e inician las ilegales detenciones nocturnas y la persecución de manifestantes.
Pese a esto en la frontera entre Tailandia y Myanmar se organizan redes de resistencia y apoyo a los manifestantes. Mientras el gobierno derrocado junto a miembros de las minorías étnicas resiste y hace un llamado para la formación de un ejército federal que enfrente a los militares golpistas.
A esta revuelta de desobediencia civil se han sumado no solo grupos étnicos armados como el KNLA y el KIA, sino actores y modelos, actualmente apresados, y reinas de belleza que denunciaron esta situación en Miss Universo e incluso han usado su influencia para motivar a los jóvenes a unirse a las revueltas.