28 de septiembre: Que abortar de forma segura no sea un privilegio de clase.

Hace 30 años el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe daría vida a la iniciativa de declarar el 28 de septiembre como el Día de la Acción Global por el Derecho al Aborto libre y seguro.

Las antifascistas nos sumamos a esta iniciativa que carga consigo la búsqueda de garantizar a todas las mujeres el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo de manera segura para preservar su vida y su bienestar.

Nos tomamos las calles, los parques y las plazas para juntas exigir que el aborto seguro no sea un privilegio de clase. Porque queda claro que muchas abortan pero solo las pobres mueren o van presas.

Pintamos las paredes e inundamos de mensajes nuestras redes, porque posicionar el aborto nos ha permitido destapar el monstruo del patriarcado y el abuso sexual sistemático en nuestras familias y comunidades.

Gritamos, saltamos y bailamos juntas para decirle adiós a los abortos clandestinos pues la ilegalidad no solo castiga la decisión, castiga la pobreza. Por eso luchamos. Porque en nuestros cuerpos sentimos el peso de la marginalidad y la violencia que recae especialmente en nosotras: las mujeres. Porque el aborto seguro, legal y gratuito es justicia social para todas.

Luchamos juntas porque, con más o menos privilegios, sabemos que hablar de aborto nos permite exponer el machismo y racismo con que muchos «profesionales» administran la salud. Hoy luchamos por las mujeres y niñas que no tienen acceso a una educación de calidad y a una salud digna. Alzamos nuestra voz por las que han dejado su vida en la mesa sucia de un centro de aborto clandestino o en una cárcel. Por ellas y nosotras, por un mundo al tamaño de nuestros sueños más justos. Por el derecho a decidir, informadas y conscientes.

Como Antifascistas seguiremos acompañando la lucha de las mujeres y personas con capacidad gestante por el acceso al aborto libre y seguro, a los métodos anticonceptivos y a la salud reproductiva y sexual que les permita tener el control total sobre sus cuerpos. Esto no se trata de pedirle permiso a la institucionalidad, se trata de exigir los derechos que nos pertenecen.

Como mujeres militantes paramos nuestras responsabilidades, nos tomamos las calles y caminamos juntas, juntes y juntos, con consignas con alegría, rabia y tristeza. Queremos sacar todo lo que sentimos y apoyar a nuestras compañeras que diariamente viven represión en sus cuerpos. Luchamos juntas y desde nuestra diferencia porque ni nuestros cuerpos, ni nuestros territorios son espacios de conquista o de dominación por el capital o el Estado.

Por nuestras abuelas, madres y amigas
Por las que deciden o no abortar
Por maternidades deseadas
Por la despenalización del aborto

Aquí están l@s Antifascistas.